Consejos prácticos
•Mantente activo/a con ejercicio regular, alternando con descansos para evitar el cansancio.
• Date más tiempo para las tareas diarias y mantén la paciencia contigo mismo/a.
• Elige ropa y calzado fáciles de poner, como cremalleras y velcro.
• Prioriza ducha en lugar de bañera e instala asideros y superficies antideslizantes.
• Utiliza utensilios eléctricos para tareas que requieran movimientos repetitivos.
• Mantén la casa despejada y sin alfombras para reducir el riesgo de caídas.
• Evita sillones muy blandos y usa sillas con apoyabrazos y colchón firme para facilitar levantarte.
• Participa activamente en tu bienestar y tratamiento. Seguir disfrutando de la vida también forma parte del cuidado.
Recuerda
• El tratamiento se ajusta de forma individual y puede combinar varios medicamentos.
• Las dosis se modifican con el tiempo según la evolución.
• Una buena comunicación con el médico es clave para lograr el mayor beneficio.
