Estiramientos y Relajación

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Como consecuencia de la rigidez y de las alteraciones posturales, característicos de la enfermedad de Parkinson, son bastante frecuentes los dolores musculares, articulares y los calambres, así como la lentitud de movimientos y dificultades importantes para moverse, caminar y realizar las actividades propias de la vida diaria.

Un programa de estiramientos adaptado a las necesidades individuales puede aliviar esta sintomatología y contribuir a la independencia funcional del enfermo y a mejorar sustancialmente la calidad de vida, tanto de los afectados como de los familiares.

Son frecuentes los problemas de ansiedad y nerviosismo tanto en enfermos/as como en los familiares/cuidadores/as habituales. Para mejorar estos síntomas, son de gran ayuda las técnicas de relajación, ya que actúan de forma positiva sobre el estrés y el malestar psicológico provocado por la enfermedad.

OBJETIVOS

• Reducir la tensión muscular y relajar el cuerpo.
• Aliviar el dolor.
• Mejorar el temblor.
• Disminuir el ritmo respiratorio y reducir la presión arterial.
• Mejorar la flexibilidad y la amplitud de movimientos.
• Mejorar la coordinación de movimientos y el conocimiento del propio cuerpo.
• Estimular la circulación sanguínea.
• Disminuir la ansiedad, la tensión emocional e impulsar la autoconfianza para manejar la problemática de la enfermedad.

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Sandra García          Inma Casás