Diagnóstico del párkinson
En las primeras fases de la enfermedad, los síntomas pueden ser leves y poco específicos, lo que en ocasiones puede retrasar el diagnóstico.
Actualmente este diagnóstico es clínico, es decir, se realiza en base a la historia clínica y la exploración física y neurológica del paciente.
En otros casos pueden solicitarse también análisis de laboratorio
Análisis de laboratorio
Pruebas de imagen, como un escáner cerebral (TAC) o una resonancia magnética (RNM), lo que ayuda a excluir otras causas de síndrome parkinsoniano, como tumores o lesiones vasculares
Es muy importante establecer lo que se conoce como “diagnóstico diferencial” es decir, que se determine si se padece Parkinson o por el contrario otras dolencias que pueden cursar con parkinsonismo.
Sin duda, el diagnóstico definitivo de la enfermedad de Parkinson se verá apoyado por la buena respuesta del paciente a la medicación antiparkinsoniana junto con su evolución esperable del cuadro clínico a lo largo de los años.
